El alma de Duralex: fuerza, fuego y orgullo colectivo

Sólido por naturaleza, esencial por elección
Desde hace casi un siglo, Duralex crea objetos cotidianos que se han convertido en emblemáticos en todo el mundo. Nuestra historia está escrita en azul, blanco y rojo. Nacida en el corazón de Francia, en la capilla Saint-Mesmin, nuestra fábrica encarna un saber hacer único: un vidrio templado resistente, funcional y duradero, que atraviesa generaciones.
Desde 1945, Duralex revoluciona la mesa con una simple ambición: ofrecer a todo el mundo una vajilla fiable, atractiva y asequible.
El vaso se convierte entonces en un compañero constante, desde el almuerzo en la cantina hasta la cena con amigos y la más grandiosa de las mesas.

Una leyenda francesa
Nuestros modelos icónicos, como el Picardie, Le Gigogne y L'Empilable, han pasado de generación en generación, convirtiéndose en símbolos del diseño francés por su omnipresencia.

Una marca comprometida
Duralex está comprometida con algo más que el producto: está comprometida con la fabricación local, responsable e integradora. Al convertirse en una SCOP, la empresa sitúa a las personas en el centro de su modelo empresarial. Aquí, todos contribuyen, deciden y avanzan juntos. Nada se pierde, todo se transforma y todo se transmite. Desde los materiales hasta los valores, estamos construyendo un futuro más justo y resistente.
